Entrevista a Santiago Izeta – Cantautor (Granada)

Por Antonio Andrade – Poeta, escritor y periodista mexicano.

Se dice por ahí que, “no hay peor enemigo de un mexicano, que otro mexicano” y, aunque en ciertos ámbitos y países, suele ser cierto y atinado tan mentado refrán, aquí en España, la cosa es un tanto más que distinta (al menos en ocasiones) porque, no obstante el amplísimo catálogo de talentos, el apoyo y la buena voluntad mexicas, bien se han caracterizado por su fortaleza, fue así como di con Santi Z, un cantautor comprometido que, en su chistera, guarda algo más que simples acordes y lugares comunes y aquí se los presento.

Su nombre es Santiago Izeta, y aunque estudió Geografía en la UNAM, la vida lo fue acercando de una u otra manera, al maravilloso mundo de la música…

“Nací en un ambiente musical, mis abuelos son pianistas, recuerdo muy bien que, siempre que iba de visita a su casa, escuchaba a mi abuelo practicando, también en casa, con mis padres, siempre escuché música, recuerdo que mi padre se levantaba escuchando a Bob Marley, a Queen o a Joan Sebastian, y mi madre siempre ha escuchado música cursi en la radio, ya sabes, Alejandro Fernández, al Buqui y a muchos otros grandes cantautores e intérpretes mexicanos, se puede decir que eso fue la gran malteada de lo que ahora hago”

Santi Z creció también, expuesto a una gran influencia musical británica y estadounidense, siempre le llamaron a atención ese tipo de ritmos…

“Fue mi abuelo quien me enseñó mis primeros tres acordes en la guitarra, yo apenas contaba con diez años de edad, y aún así, me obsesioné tratando de descifrar aquél instrumento, e intentando emular las tonadas que veía en la televisión, recuerdo también, que una tía tuvo a bien regalarle un concierto tributo a Freddy Mercury a mi padre, y eso me volvió loco, me cambió la vida completamente, antes de ese concierto, no tenía idea de que la música pudiera provocar aquello en tantísimas personas”

Y ciertamente, ver un estadio lleno de gente coreando las canciones, gritando y saltando al unísono, siempre resultará impactante, fue por eso que Santiago insistió, a partir de ese momento, en tomar clases de música, y así comenzó a dar sus primeros pasos en la disciplina.

“En México formé parte de varios proyectos musicales, y aunque ninguno fue lo bastante serio al inicio, ya en la universidad, algunos compañeros que se habían ido a estudiar al extranjero, comenzaron a buscar músicos y yo siempre estaba ahí, dispuesto”

Pero fue hasta su llegada a España, que el camino de la música, comenzó a materializarse para él…

La lejana España

“Como ya te había comentado, estudié orgullosamente en la UNAM, Geografía, durante mucho tiempo y, considerando la gran calidad académica que hay en México, me rehusé fuertemente a salir del país para continuar con mis estudios, pero, motivado por dos amigas radicadas en distintas partes de España, me fui animando hasta que conseguí una beca de investigación para terminar mi tesis, así es que hice maletas y me embarqué con rumbo a la Universidad de Granada”

Y en fin, nadie está exento de emociones y sensaciones en la vida diaria, pero esto de migrar, nunca será sencillo realmente, no sólo por las dificultades implícitas en el hecho, también, por todo aquello que nos sorprende casi a diario…

“Al principio no me gustó para nada haberme venido a España, el impacto cultural me resultó muy fuerte, primero porque la gente vivía de un modo muy distinto al mío, yo no estaba acostumbrado a este ritmo de vida, entre los horarios de cada comida, la manera de socializar, la propia vida nocturna, vaya, ¡que ciertamente me costó mucho adaptarme!”

Pero la vida, burlona, trágica y divertida como siempre ha sido, tenía preparado para él, un camino no imaginado hasta ese momento, Santi Z, conocería a Virginia…

“Honestamente, no fue hasta que conocí a Virginia (Sainz), mi esposa, que conseguí tranquilizarme con respecto al tema de la adaptación, ella fue mi guía sociocultural durante esta transición”

Santiago considera que el regionalismo, es una de las grandes virtudes de las sociedades de España, efectivamente, al igual que sucede en México, muchas personas están profundamente orgullosas del pueblo que les vio nacer, pero, como bien indica, también hay mucha gente orgullosa de su comunidad y eso sí que hace mucha falta en México…

“Pero también está la música, los españoles devoran la música en español, finalmente no están a un lado de estados unidos, eso ayuda mucho, en fin, que desde mi llegada a España, tuve la oportunidad de vivir la música de otra manera, fue un despertar en mi, aunque yo tenía ya una marcada influencia yanqui, llegar aquí, fungió a modo de aceptación, tanto de mi ascendencia como de mi lengua… ¡vaya, necesitaba un apapacho en español!, y fue a partir de este punto que comencé a escribir muchísimo en español”

Virginia jugó un papel importante durante los primeros acordes y versos de Santiago, le proporcionaba libros de Poesía, le contaba y explicaba sobre el uso de distintas palabras, de lugares comunes, y un largo etcétera…

“Así comenzamos a vivir una simbiosis, una especie de transformación”

La mentada pandemia

Muchos somos los que podemos hablar de vicisitudes, de drama, de tragedia y de congoja a partir del estallido sanitario, económico, político, racial y emocional que significó la inoportuna diseminación del virus SARS CoV-2, pero siempre habrá dos caras en una moneda, y para Santiago, la mentada pandemia, significó un giro de 180 grados…

“Fue gracias a la llegada de la pandemia que decidí darle un giro completo a mi vida, siempre me ha gustado mucho el ciclismo, demasiado, y tras la aparición del virus, me descubrí dedicándole demasiado tiempo y energía al deporte, principalmente al ciclismo, entonces sentí que justo en ese momento de mi vida, había cosas en las que valía más la pena esa inversión, entonces, relajándome un poco, me comencé a involucrar más en la música, eso me ayudó mucho en cuanto a la convivencia con la comunidad”

Para Santiago hay muchas cosas importantes en la vida, la música es la más evidente, pero ese dejo de nostalgia que se le escapa de entre las palabras al hablar de sus inicios, de su familia y de su México, dejan al descubierto, el gran impacto y, sobre todo, el gran esfuerzo implícitos en su proceso migratorio…

“Estar fuera de tu tierra implica una gran voluntad, no es sencillo adaptarse, incluso puede resultar a veces hostil, otras más complejo e incluso, alienante, los migrantes debemos reconocernos dentro de la situación migratoria que vivimos y volvernos un poco más flexibles para adaptarnos al sitio en el que estamos… les recomiendo mucho un libro llamado “Una casa lejos de casa” de Clara Obligado, yo lo recomiendo fuertemente a todos los mexicanos expatriados, especialmente a los mexicanos en España”

Y así es como Santiago, “Santi Z”, se despide de nosotros, bueno, de mí, con esta bella recomendación, y yo los dejo también, no sin antes comentarles que, el pasado viernes 25 de Marzo, Santiago, en conjunto con Virginia, lanzó el quinto tema de su proyecto IZETA, mismo que no tiene ningún desperdicio.

No dejen de escucharlo: https://linktr.ee/izeta_iz