Entrevista a Amílcar Vargas – Experto en Patrimonio Cultural y museos (Barcelona)
Por Antonio Andrade – Poeta, escritor y periodista mexicano.
Entre traspiés de tiempo y distancia, una solicitud para conocer a alguna o a algún mexicanos destacados en España, mi proveedora de contactos en la mal llamada madre patria, tuvo a bien, ponerme en contacto con un personaje peculiar; para los mexicanos en el extranjero, es común conocer paisanas y paisanos (paisas, para quienes defienden a golpe de opinares las inclusiones de género) que acostumbren ejercer alguna de las múltiples disciplinas artísticas que presumimos conocer, pero, tener la oportunidad de entrar en contacto con un personaje que no sólo comprende, si no, que defiende, atesora y protege el patrimonio cultural de la humanidad, eso sí, que puedo catalogarlo de ser, cosa seria.
Su nombre es Amílcar y su apellido Vargas, él es experto en Patrimonio Cultural y museos y, actualmente, colabora con la Casa Batlló (edificio obra del Arquitecto Antoni Gaudí, máximo exponente del modernismo Catalán), para administrar, conservar y comunicar los valores del edificio, obra incluida en la lista del Patrimonio mundial de la UNESCO.
“Nací en Veracruz en 1980, o sea que soy jarocho de corazón, durante mi infancia, me mudé a Xalapa, en donde llevé una infancia tranquila, común y corriente, ahí estudié la carrera de contabilidad, y también, la de Arqueología”
Tras la culminación de su segunda carrera, Amílcar se dedicó a trabajar como Arqueólogo y Gestor del patrimonio cultural en distintos y variados sitios, pero, pronto, sintió ese gusanito que a muchos nos invade de vez en vez y, sin saber a ciencia cierta el por qué, se matriculó para cumplimentar una maestría a distancia, como gestor de instituciones culturales en Barcelona.
“En el 2012 me mudé a Barcelona para terminar la maestría de manera presencial, es por eso que puedo decir que mi destino, ha estado vinculado a esta tierra por al menos, una década”
Para Amílcar, siempre han resultado de interés, tanto el impacto social, como la vinculación de los locales con el patrimonio cultural que les rodea, principalmente, el protegido por la convención del patrimonio mundial de la UNESCO de 1972 que, por cierto, este 2022 cumple 50 años de existencia.
Sobre el arte y la cultura…
Para Amílcar, la cultura es un constructo social, algo vivo y cambiante, una construcción colectiva e individual que da sentido a los objetos y a las experiencias que, en su carácter de inmateriales, nunca dejarán de explicarnos el verdadero valor artístico y expresivo que significan, ese mismo que trasciende.
“Así es como puedo definir mi camino, soy un apasionado por el Patrimonio mundial y cultural, alguien con experiencia en museos y gestión cultural, pero, sobre todo, alguien que disfruta la vinculación con y desde, las poblaciones locales. Es decir, para mí, cuando vemos una obra cultural del pasado que pareciera que está en mejor o peor estado, pero, que está fija, y resulta inmodificable, aún así, podemos entender que siempre se podrá interpretar y reinterpretar de maneras diferentes.
El arte para mí, es una forma sublime de expresión, ese algo que permite a los seres humanos comunicarse entre sí, a través de símbolos y creaciones artísticas.
Definitivamente, lo que para unos es arte, para otros probablemente no lo será, todo depende de cada quien, tanto de las personas, como de los contextos, pero la parte creativa, siempre será fundamental en el desarrollo del arte”
Un mexicano en el extranjero… de “extranjía”
“Ser mexicano en el extranjero significa una transición y, al mismo tiempo, una evolución, como migrante me atrevo a decir que, el ser migrante, es un aprendizaje constante, porque implica una adaptación a otros usos y costumbres muy diferentes a los propios, pero también, a creaciones y consumos muy diversos”
Él lo ha vivido bien, en carne propia, pese a los contratiempos habituales de ser un extranjero en otras tierras, Amílcar nunca ha visto como un imposible, el hecho de vivir fuera de la tierra propia, mucho menos después de más de 10 años en España.
“Para mí, no existe una relación de amor odio con España, porque viviendo en un mundo globalizado, los ultra nacionalismos, realmente no tienen cabida realmente no se puede hablar de amar u odiar al estado español, esto corresponde más a una relación de cordialidad, de mutua comprensión”
Y ya sea desde el punto de vista geográfico, del político o del cultural, desde la óptica de Amílcar Vargas, siempre habrá muchas Españas y muchos Méxicos, finamente, la percepción de éstos, depende exclusivamente, de las situaciones que cada uno viva.
Y sobre la pasión, bien podríamos decir que…
“Poder conocer la enorme multiplicidad de lecturas del patrimonio cultural y, la casi inagotable riqueza de los simbolismos y mensajes que los patrimonios pueden tener para las personas, resulta increíble, sobre todo por la manera en que esta riqueza va cambiando con el paso del tiempo”
Y, sin lugar a dudas, puedo asegurar que, para Amílcar ,resulta enriquecedor, tener la oportunidad de aprender cosas nuevas, basando siempre, este aprendizaje, en los bien nutridos y distintos puntos de vista que la vida de un migrante puede llegar a ofrecer, porque, aunque resulte complicada por veces, frustrante en ocasiones y cuasi imposible de vez en diario, personajes como él, bien pueden ser considerados una luz al final de cualquier túnel cotidiano.
“Me gustaría que todos mis compatriotas expatriados, consigan asumir y vivir con felicidad en donde quiera que estén y hagan lo que hagan, se trata de resiliencia, estar en el extranjero nos permite observar nuestro país de origen desde otro punto de vista, con otra perspectiva, quizás se trate de rescatar y llevar las cosas más positivas de nuestra cultura a cualquier parte del mundo en la que habitemos”